Llegamos (gracias a Dios) al primer VIERNES de CUARESMA; para quienes somos católicos esto es importante y para quienes ya somos “mayorcitos” mucho más por el simple hecho de estar vivos OTRO año. Y quienes NO profesen esta religión o ninguna otra, bien por ellos y cada quien respetando sus creencias. Quien tenga para comer carne, pues adelante, que lo aproveche; quienes podamos hacer el “ayuno”, qué bueno y los que no, pues no.
Esta semana entonces inició, antier, el Miércoles de Ceniza; Hoy el primer Viernes de Cuaresma; y de ahí nos brincamos hasta el 13 de abril que será el Domingo de Ramos, que precede al 17 y 18 de abril, con el Jueves y Viernes Santos; terminando el día 20 con el Domingo de Resurrección.
Todo esto dentro de lo religioso, pero pasando a la vida mundana, ojalá que mucha gente se haya enterado que justo HOY 7 de marzo, se anunció un PARO NACIONAL, junto con una MARCHA en la CDMX convocada por la CNTE, que es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, para exigir la abrogación TOTAL de la Reforma de la Ley del ISSSTE 2007. Ayer lo publiqué en mis redes sociales y si todavía está usted a tiempo de tomar previsiones hágalo, porque la marcha está programada para iniciar a las 9 de la mañana desde el Ángel de la Independencia hacia el Zócalo de la Ciudad de México.
Luego, mañana SÁBADO 8 de marzo, otra MARCHA por el ya famoso 8M, la celebración del “Día Internacional de la Mujer”, que por primera vez en nuestro país tendrá lugar en una nación gobernada precisamente por una MUJER que -se veía venir- ya desde días antes les colocó las “murallas” de metal, que se hicieran famosas en el sexenio anterior encabezado por López Obrador, a quien siempre le fue como en feria cada 8 de marzo, precisamente por su ignorancia e INDIFERENCIA hacia el tema de las MUJERES que demostró desde el inicio de su Administración en el 2018.
Con Claudia Sheinbaum, con la que supuestamente “Llegaron TODAS”, presumiendo de un gobierno FEMINISTA, tampoco le ha ido tan bien en estos 5 meses de gobierno. Ya veremos mañana cómo se desarrolla esta MARCHA y lo bien librada (o NO), que salga la PresidentA con “A”, quien ahora anda más preocupada por otros “pequeños detalles” que tienen que ver con nuestros vecinos del norte, aunque más que nada o específicamente con el “mandamás” de los Estados Unidos, quien salió mucho más HOCICÓN y RENCOROSO que López Obrador, pero éste sí con un poder que puede OFENDER y hasta doblegar a buena parte ¡¡del mundo!! con sus payasadas y ocurrencias.
Y para acabar con estos tres días seguidos de CAOS vial, este DOMINGO 9 de marzo, se citó en el Zócalo capitalino a todos los aplaudidores y defensores de la Presidenta Claudia Sheinbaum y de la mentada “cuarta transformación”, con el PRETEXTO (en un principio) de demostrar que estamos “unidos” en contra de los ARANCELES impuestos por el méndigo pelos anaranjados de Donal Trump a los productos mexicanos que lleguen a Estados Unidos.
TODOS deberíamos preocuparnos por esto, que de mantenerse, nos afectaría a absolutamente todos los mexicanos y -como siempre- mucho más a los que menos tienen por toda la ola de problemas en cascada que se vendrían por esa medida. Pero NADA podemos hacer nosotros como ciudadanos comunes y corrientes. De NADA sirve ir a desgarrarnos las vestiduras o cantar el Himno Nacional en el Zócalo, porque eso es una de las 200 mil cosas que tiene sin cuidado al payaso ese de Trump. Esto, no es más que otro de los actos POPULISTAS a los que son tan adeptos los de la “cuatroté” y que vimos durante todo el sexenio anterior. La prueba de que esto es verdad, es que ya ayer, el HOCICÓN de Trump dijo que APLAZARÍA UN MES MÁS la entrada en vigor de estos ARANCELES; no porque Claudia lo haya “doblado” o “convencido”, sino por asuntos que tienen que ver reglas del Tratado de Libre Comercio, pero que vencen el 2 de abril, por lo que solamente nos sigue alargando la AGONÍA. Ya después a ver qué otra cosa se inventa, pero lo más seguro es que así nos traiga varios meses más y mientras tanto el gobierno mexicano en chinga haciendo todo lo que le pidan para MEJORAR la imagen que tenemos ante el pelos anaranjados, sustentada en gran medida por todo lo que se hizo (o NO se hizo) en el sexenio de López Obrador.
Y la muestra de que lo del domingo es meramente un acto POPULISTA, es que de todas formas se va a llevar a cabo, con el consabido ACARREO, pero ya NO como un mitin para responder a los aranceles, sino como un “FESTIVAL”, donde habrá hasta grupos musicales. Bendito sea Dios. PERO, mientras esto sucede, permítanme hacer eco de esta CARTA que circula en redes sociales , hablando justamente de este PROBLEMÓN que tenemos con el dirigente de la nación más poderosa del mundo y que acá en nuestro país queremos espantarlo con el petate del muerto, sabiendo que tenemos buena parte de culpa, por la política tan “permisiva” de “Abrazos no balazos”, acogida en el sexenio anterior. Que además nos DIVIDIERON a todo el país entre fi-fís y chairos y ahora nos piden una UNIDAD que ellos mismos rompieron. Lean ustedes, por favor:
CARTA A LA PRESIDENTA DE MÉXICO
El siguiente texto circula en redes sociales, reflejando el sentimiento de muchos mexicanos.
México Nación:
Señora Presidente ¿A quién defiende realmente?
Hoy me dirijo a usted, Presidente Claudia Sheinbaul y a todos los mexicanos que escuchan su discurso PATRIÓTICO, ese que promete defender a la Nación de las “amenazas extranjeras”, especialmente de Donald Trump, el Presidente de los Estados Unidos, quien ha insinuado una posible intervención militar en México para COMBATIR al crimen organizado.
Bajo la bandera de la SOBERANÍA nacional, usted nos llama a cerrar filas contra un “enemigo externo”, mientras que el verdadero ENEMIGO sigue creciendo desde dentro, protegido -en parte- por las decisiones de su gobierno.
Hablemos claro: la AMENAZA que Trump representa es retórica, pero la AMENAZA que enfrentamos día a día en nuestras calles, no lo es. El crimen organizado declarado como un grupo terrorista por nuestros vecinos del Norte, ha sembrado el TERROR en nuestro país durante décadas. Las comunidades viven secuestradas por la VIOLENCIA, las extorsiones, los feminicidios, los desplazamientos y la IMPUNIDAD. El problema NO son las palabras de Trump; el problema es que esas palabras encuentran ECO, porque el Estado mexicano ha FRACASADO en proteger a su propia gente.
Señora Presidente, declarar la guerra a Trump en nombre de la soberanía, es fácil. Es el camino POPULISTA y cómodo, ese que genera aplausos en los mítines y fervor nacionalista en las redes sociales. Pero ¿Y la GUERRA contra los verdaderos ENEMIGOS de México? ¿Dónde está su ESTRATEGIA para RECUPERAR nuestro territorio de manos de los cárteles? ¿Dónde está su compromiso con las VÍCTIMAS del crimen organizado, con las familias que lloran a sus desaparecidos, con los niños que crecen en un país donde los CRIMINALES son los que mandan?
Le pregunto ¿Qué clase de “soberanía” defendemos, cuando gran parte del territorio nacional está en manos de grupos delictivos? ¿Qué significa hablar de “soberanía”, cuando los mexicanos tienen más MIEDO a los sicarios que a los soldados extranjeros? Defender la soberanía, señora Sheinbaum, NO es alzar la voz en contra de los Estados Unidos. Es garantizar que México sea un país gobernado por las LEYES, no por las armas ilegales y la CORRUPCIÓN.
La realidad es INCÓMODA, pero debemos enfrentarla. Su gobierno, al igual que los anteriores, ha FALLADO en la tarea más básica de un Estado: PROTEGER A SU POBLACIÓN. Con la errónea política de “abrazos, no balazos”, se entregaron territorios enteros al control del crimen organizado. En lugar de combatirlos, se les dejó crecer, fortalecerse, diversificar sus actividades y afianzar su poder. ¿Y ahora pretende decirnos que está DEFENDIENDO a México? No, señora Presidente. Lo que usted está defendiendo NO es la SOBERANÍA nacional, es la soberanía del CRIMEN ORGANIZADO.
Es cierto, ninguna nación debería aceptar una invasión extranjera, pero ¿De qué sirve mantenernos libres de injerencias, si vivimos bajo la opresión de los cárteles? Trupm tal vez podría estar equivocado en su enfoque, pero al menos reconoce la GRAVEDAD del problema. Usted, en cambio, prefiere maquillarlo con discursos y maniobras políticas que sólo perpetúan el abandono y la VIOLENCIA en nuestro país.
Señora Presidente, la soberanía NO es un escudo para proteger la INCOMPETENCIA ni un pretexto para perpetuar la tragedia nacional. La verdadera soberanía se construye cuando el Estado mantiene el control de su territorio; cuando las familias pueden vivir en paz; cuando el crimen NO dicta las reglas del juego. Y para eso NO basta con alzar la voz contra Trump. Hace falta valentía para enfrentar el problema desde sus raíces: el crimen, la CORRUPCIÓN, la impunidad y la descomposición social que han llevado a México al borde del abismo, a causa de ideologías que sembró Benito Juárez, al buscar secularizar la moral y a la sociedad.
Le pregunto, señora Presidente: ¿Qué le dirá a las familias que LLORAN a sus MUERTOS, a los desplazados que huyen de sus comunidades, a los jóvenes atrapados entre las balas y las DROGAS? ¿Qué su gobierno defiende la SOBERANÍA? ¿Qué la culpa es de Trump? El pueblo mexicano merece más que excusas y discursos grandilocuentes. Merece un LIDERAZGO que ponga a los ciudadanos por encima de los INTERESES POLÍTICOS.
Así que NO, señora Presidente. Su guerra simbólica contra Trump NO nos engaña. Defender a México NO es gritar desde un podio; es enfrentar al VERDADERO ENEMIGO que vive entre nosotros. Porque mientras usted se enfrenta a Trump en nombre de la “soberanía”, el CRIMEN ORGANIZADO sigue ganando terreno y los mexicanos seguimos perdiendo nuestra libertad, nuestra SEGURIDAD y nuestra esperanza.
